Guía de viaje a la Suiza Bohemia y la Suiza Sajona

Empecemos por el principio: ¿qué hacen un parque nacional alemán y otro checo con nombres que aluden a Suiza? La culpa es de un par de pintores. Anton Graff y Adrian Zing se mudaron a Alemania para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Dresde. Oriundos del Macizo del Jura, los artistas encontraron similitudes entre los paisajes sajones y los suizos. En sus cartas, escritas a finales del siglo XVIII, se habla por primera vez de la Suiza Sajona. El nombre se popularizó en Alemania y se adoptó, por extensión, del otro lado de la frontera.

En un área que abarca más de 700 kilómetros cuadrados, las montañas de arenisca del Elba esconden cañones con ríos navegables, ruinas de molinos abandonados y fortalezas rodeadas de bosques encantados. Juntas, la Suiza Bohemia y la Suiza Sajona integran la eurorregión del Elba-Labe, un paraíso transfronterizo para los amantes del senderismo, la escalada en roca y el turismo de aventura.

Del lado checo, la Suiza Bohemia es especialmente popular por su cercanía con Praga. Hora y media al volante basta para cambiar los castillos de la capital por cascadas y laberintos de piedra. Los atractivos más populares del parque son Pravcicka Brana (el arco de roca natural más grande de Europa) y el desfiladero de Edmund (un cañón formado el río Kamenice). A la lista se suman, con más discreción y menos turistas, las ruinas del molino Dolsky, los miradores de roca de Jetrichovice y la torre de Decinsky Sneznik, la montaña más alta de Suiza Bohemia.

Del lado alemán, Sajonia presume montañas con forma de mesa y pueblos pintorescos como Rathen. Ubicada a 50 kilómetros de Dresde, la Suiza Sajona debe su fama a la fortaleza de Königstein y al Bastei, un puente de piedra intimidante. La localidad de Bad Schandau, accesible vía tren, sirve como base para explorar la zona occidental del parque y ver sus principales atractivos. En plan rudo, los casi 120 kilómetros de camino del Malerweg sirven para descubrir la Suiza Sajona a pie. No en vano el circuito se hace llamar la ruta de senderismo más bonita de Alemania.

El camino del Malerweg. Derechos reservados.

Recorrido en bote por la Suiza Bohemia

Accesible desde los pueblos de Hrensko y Mezna, el desfiladero de Edmund es uno de los atractivos principales del parque nacional Suiza Bohemia. Primero, porque se recorre sin esfuerzo sentado a bordo de un bote. Y segundo, comodidad aparte, porque la garganta que forma el caudal del Kamenice es exageradamente pintoresca.

Antes de desembocar en el Elba, el río Kamenice serpentea entre paredes de arenisca que alcanzan hasta 150 metros de altura. Gran parte del cañón se puede caminar en una pasarela formada por puentes y túneles de piedra. Eventualmente, sin embargo, el camino se desvanece y hace falta tomar un bote para continuar.

Desde el siglo XIX el río Kamenice se navega a bordo de botes rústicos operados por guías. Más que remar arduamente, el papel de los barqueros es mostrar los atractivos que esconde el desfiladero de Edmund. El recorrido de 960 metros basta para ver cascadas de adorno, dragones esculpidos en piedra y criaturas mitológicas como Vodník, un ser que habita y gobierna cuerpos de agua dulce.

El río Kamenice. Derechos reservados.

El arco de roca natural más grande de Europa

El otro gran atractivo de la Suiza Bohemia es una roca erosionada. Y lo de gran atractivo no es un decir: la llamada puerta de Pravcická es el arco de roca natural más grande de Europa. El superlativo favorito de Pravcická Brána es resultado de sus 16 metros de alto y sus casi 27 metros de ancho. Dicho eso, el monumento estrella del parque nacional presume más que números.

La naturaleza protagoniza los paisajes de los senderos que conducen a Pravcická, pero no está sola. Un palacio, construido como hotel a finales del siglo XIX, roba la atención. Se trata de Sokolí Hnízdo, el término checo para nido de halcón. Construido 120 años antes de la fundación del parque nacional, el ahora restaurante cobra derecho de piso a los cientos de miles de turistas que visitan Pravcická Brána cada año.

La imagen icónica de la Suiza Bohemia basta para dejar sin aliento a las visitas. Los geólogos, sin embargo, necesitan más que apariencias. Durante un siglo, miles de personas caminaron sobre Pravcická Brána. La erosión causada por los pasos no derrumbó la puerta de Pravcická, pero sirvió como advertencia y punto de partida para elaborar hipótesis. Hoy, los científicos asumen que el arco está formado por dos rocas distintas. Y desde 1982, el acceso a la parte superior del arco está restringido.

Senderos del parque nacional Suiza sajona. Derechos reservados.

La Bastilla sajona

A diferencia de lo que sucede en la Suiza Bohemia, algunos atractivos principales de la Suiza Sajona están fuera de los límites del parque nacional. La fortaleza de Königstein, uno de los sitios más visitados en el estado de Sajonia, es un buen ejemplo. Ubicada entre los pueblos de Rathen y Bad Schandau, este complejo monumental seduce a las visitas con una muralla de casi dos kilómetros de perímetro.

Cuando se trata de restregar títulos, Königstein no se anda con pequeñeces. Ubicada en lo alto de una colina, la fortaleza es una de las más grandes de su tipo en toda Europa. La grandeza del complejo, que a lo largo de su historia funcionó también como hospital y como prisión, no es la única responsable de los récords. Al interior de las murallas, una fosa de más de 150 metros presume el título del segundo pozo más profundo de Alemania.

La oferta cultural del museo de sitio incluye torres con relojes solares y cañones con mayor valor histórico que bélico. A la lista de atractivos se suman huertos, iglesias y restaurantes que venden platos típicos sajones como sopa de papa. La fortaleza de Königstein llama la atención por su valor histórico, pero la naturaleza no pasa desapercibida. El elevador de cristal que conduce a la parte alta de la colina y las torres que coronan la muralla ofrecen algunas de las mejores vistas de la Suiza Sajona.

El puente Bastei. Derechos reservados.

El gran puente de piedra

El parque nacional de la Suiza Sajona abarca dos áreas separadas. La de menor tamaño, próxima al pueblo de Rathen, abriga el atractivo más representativo de ambos lados de la frontera. Los cañones navegables y los arcos de roca de la Suiza Bohemia son expertos en seducir a las cámaras, sin embargo, la postal icónica de la región es un puente de piedra conocido como Bastei.

Construido en 1851 con fines turísticos, Bastei forma parte de los más de 400 kilómetros de senderos en el interior del parque nacional. El puente, fabricado con arenisca, conecta varias rocas de formas caprichosas con las ruinas del castillo de Neurathen. A 194 metros sobre el río Elba, Bastei ofrece vistas envidiables de la fortaleza de Königstein y la montaña Lilienstein.

El puente de piedra de Bastei forma parte de Malerweg, un sendero de 116 kilómetros para recorrer caminando buena parte de la Suiza Sajona. La ruta tiene fama de ser una de las más bonitas de Alemania. Eso sí, no es para cualquiera: el llamado camino del pintor toma cerca de ocho días. Por suerte, los que se buscan solo una probadita de naturaleza tienen una alternativa. Un viaje de medio día desde Dresde es más que suficiente para cruzar el Bastei y ver los bosques de la Suiza Sajona.

Guía práctica

  • Dresde y Praga se encuentran a menos de dos horas de viaje en carretera de los parques nacionales Suiza Bohemia y Suiza Sajona. El aeropuerto de Praga, mejor conectado que el de Dresde, recibe vuelos directos de los principales hubs y de varias ciudades en Europa.
  • Los pueblos al borde de los parques nacionales están conectados con Praga y Dresde por medio de trenes y autobuses. No hace falta rentar coche para llegar a la Suiza Bohemia ni a la Suiza Sajona, pero no está de más para aprovechar mejor el tiempo y acceder a lugares específicos.
  • La compañía Northern Hikes ofrece recorridos guiados con transporte incluido en ambos parques. En modalidad pisa y corre, un tour de un día basta para navegar el desfiladero de Edmund, ver el arco de Pravcická y cruzar el Bastei. Para descubrir la cara menos obvia del parque, los recorridos personalizados de Northern Hikes son una buena opción. Martin Hlozek es un guía local de lo más conocedor y buena onda.
  • El hotel U Forta, ubicado en el pueblo checo de Mezní Louka, ofrece habitaciones modernas y cabañas rústicas. Más que sus cuatro estrellas, este hotel en la Suiza Bohemia presume acceso directo a varios de los senderos icónicos del parque.
  • En verano, cuando los días son largos, las temperaturas en la Suiza Bohemia y la Suiza Sajona rondan entre 10 y 25 °C. A cambio de soportar algo de frío, el bosque se luce con los colores del otoño. En invierno las temperaturas rondan entre -2 y 8 °C.
  • Alemania y Chequia forman parte del espacio Schengen, por lo tanto no hace falta pasar controles migratorios para cruzar la frontera en ningún sentido. Eso sí, aunque ambos países son miembros de la Unión Europea, Chequia no utiliza el euro como moneda, sino la corona checa.

Texto de Marck Gutt @don.viajes