Una constante que hemos visto en Londres y Milán, y que seguramente seguirá siendo una tendencia en las colecciones masculinas para la temporada FW16, es la disolución de la identidad de género. Cada día la brecha entre lo masculino y lo femenino en la moda es más delgada y nadie lo representa mejor que Calvin Klein, quien ya en los años 90 tocó una fibra social sensible al lanzar una línea de moda andrógina.
El ahora Director Creativo de la division masculina de Calvin Klein Collection, Italo Zucchelli, presentó una colección compuesta por 42 looks, los cuales fueron llevados a la pasarela por una interesante mezcla de modelos hombres y mujeres. Gemma Ward, Mariacarla Boscono, Iselin Steiro y Jessica Miller se encargaron de transmitir el mensaje del poder universal de la sastrería usando piezas esenciales del guardarropa masculino en ricas telas, texturas suntuosas e inesperados acentos, como la joyería en forma de pernos y tornillos. Los metales tuvieron también un papel protagónico ya que destacó el uso de tonalidades en plata y oro sobre la ya conocida paleta neutral de la marca.
En general fue una colección que le dio un toque de sensualidad necesaria a una marca que ha trascendido al usar la sexualidad como inspiración y que a lo largo de su historia ha creado piezas icónicas como las bandas elásticas en la ropa interior.
Zucchelli busca ahora posicionar nuevos iconos, tales como los exquisitos trajes hechos a la medida que fueron las estrellas de la pasarela.
A constant that we saw in London and Milan, and that surely will remain a trend in men’s collections for the FW16 season, is the dissolution of gender identity. Every day the gap between male and female in fashion is thinner and no one is better in this than Calvin Klein, who already in the 90s struck a social fiber by launching an androgynous fashion line.
The creative director of the men’s division of Calvin Klein Collection, Italo Zucchelli, presented a collection made up of 42 looks, which were brought to the runway by an interesting mix of male and female models. Gemma Ward, Mariacarla Boscono, Iselin Steiro and Jessica Miller undertook to convey the message of the universal power of tailoring using essential pieces from the male wardrobe in rich fabrics, rich textures and unexpected accents, like jewelry shaped as bolts and screws. The metals also had a leading role as shades of silver and gold were highlighted on the well-known brand’s neutral palette.
Overall it was a collection that gave a touch of much needed sensuality to a brand that has transcended by using sexuality as inspiration and that throughout its history has created iconic pieces such as the elastic bands in undergarments.
Zucchelli now seeks to position new icons, like the exquisite tailored suits that were the stars of the runway.