Se habla mucho de las historias de amor entre amantes, pero poco entre amigos. Friends es uno de los mayores cantos de la cultura pop a la amistad, y Matthew Perry el actor sin el que hubiera sido posible.
El fallecimiento de Matthew Perry aún mantiene de luto a Hollywood y a buena parte de sus fans alrededor del mundo. Y tras dos días de espera, ayer se produjo el comunicado más esperado. Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer se pronunciaron por la pérdida del sexto del grupo.
Lo hicieron en conjunto, como la familia en la que se convirtieron tras la grabación de la serie. En un breve escrito enviado a la revista People, expresaron:
“Estamos todos completamente devastados por la pérdida de Matthew. Éramos más que simples compañeros de reparto. Somos una familia. Hay mucho que decir, pero ahora mismo vamos a tomarnos un momento para llorar y procesar esta pérdida insondable. Con el tiempo diremos más, cuando podamos. Por ahora, nuestros pensamientos y nuestro amor están con la familia de Matty, sus amigos y todos quienes lo quisieron alrededor del mundo”.
Este quizás sea el mayor logro de Friends, la amistad entre su elenco se volvió real para reforzar el gran mensaje del programa: pasan los trabajos y las parejas, pero tus amigos permanecen para siempre. Muchos se preguntan cómo un producto televisivo que se estrenó hace casi 30 años y terminó hace casi 20, sigue dando de que hablar. Pues allí está la respuesta.
A veces los amigos enfrentan problemas personales a lo largo de su vida, y este fue precisamente el caso de Matthew. El actor que publicó el año pasado sus memorias Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing, escribió en el libro: “Cuando muera, no quiero que Friends sea lo primero que se mencione”, y resulta que tras hablar abiertamente de su larga lucha contra sus adicciones –Perry estuvo 15 veces en rehabilitación y llegó a consumir 55 pastillas de Vicodin al día por su dependencia a los opioides–, quería dedicar la mayor parte de su tiempo a ayudar a otros a vencer las suyas. En este sentido, People rescató sus declaraciones en el podcast Q With Tom Power en noviembre de 2022. “Quiero que eso (ayudar a otras personas) sea lo primero en mi vida. Y viviré el resto de mi vida demostrándolo”.
En 2015, el actor convirtió su casa (Perry House) en Malibú en un centro de rehabilitación para hombres, y escribió la obra The End of Longing, con la que buscaba enviar un mensaje muy personal contra el alcoholismo. El gran temor del actor era que su trabajo en Friends le hiciera sombra a su lucha más personal y significativa, pero lo cierto es que la comedia estadounidense de finales del siglo XX no podrá contarse sin sus aportes.
Una vez dijo que si el personaje de Chandler Bing había sido tan real era por su habilidad innata de enmascarar el dolor y llenar el silencio o la incomodidad con humor. En sus memoria escribió precisamente sobre cuál fue su reacción al leer el guion de la serie. “Era como si alguien me hubiera seguido durante un año, robándose mis chistes, copiando mis gestos, fotocopiando mi visión de la vida cansada pero ingeniosa (…) No es que pensé que podía interpretar a Chandler, yo era Chandler”.
Ese dolor y silencio al que el actor hace mención podría estar en el enclave emocional que fue su vida entre Los Ángeles y Ottawa durante su infancia y juventud. Matthew fue el único hijo del matrimonio entre una periodista canadiense (ex secretaria de prensa del primer ministro Pierre Trudeau) y un actor estadounidense conocido por sus comerciales de Old Spice. Con tan solo 1 año, sus padres se divorciaron, pero a los 10 años, su madre contrajo segundas nupcias y tuvo cuatro hijos más. Su padre también volvió a casarse.
Un dato interesante sobre Perry fue que se entrenó para convertirse en tenista profesional mientras vivió en Canadá, y aunque estuvo clasificado a nivel nacional, a los 15 años se mudó a Los Ángeles para vivir con su padre y su madrastra, y la actuación se convirtió en su cancha de por vida. También fue el actor más joven del elenco de Friends. “La serie cambió mi vida en todos los sentidos. El programa terminó cuando yo tenía 34 años. Me formé en él. Fue el momento de mi vida”, describió en sus memorias.
Matthew construyó una carrera de larga duración, que incluye películas como Fools Rush In (junto a Salma Hayek) y otras incursiones televisivas como en The good wife y The good fight en la que se alejó de la comedia. “Durante unos 10 años traté de hacer algo de drama y tuve cierto éxito en eso (…) Y luego me di cuenta de que no había forma de escapar de Friends. La gente todavía lo ama tanto como lo amaba hace tiempo”.
Una extraña fidelidad siempre nos ata a las personas que nos hicieron reír, también la nostalgia de tiempos más simples y felices como los que vivimos mientras nos hacíamos adultos frente a la televisión viendo las peripecias de seis amigos en Nueva York que se habían elegido como familia. A Matthew Perry o Chandler Bing se le quiere como un amigo, y así lo despedimos.